domingo, 7 de marzo de 2021

REFLEXIONES A PROPÓSITO DE UN ARTÍCULO DE INTERNET

 Enredando por Internet, he dado con una publicación del año 2.005 de un autor de Michigan (USA):


Richard W. Dapson:

Dye-tissue interaction: mechanism, quantification and bonding parameters for dyes used in biological staining”.

Se trata de un interesante y amplio estudio de los factores físico-químicos que intervienen en el enlace de los colorantes y los tejidos, con la aportación además de un Indice Hidrofóbico (HI).

Al comienzo de la página 55 (de Biotechnic & Histochemistry 2005 80(2): 49-72), Dapson deja claro el ámbito de su estudio: “The present study is restricted to bonding mechanisms, but other factors such as diffusion and reaction rates also are important as the references cited above so ably explain”, cosa que es de agradecer y que no hacen otros muchos autores, para los que parece que sus estudios son de aplicación para todo.

La tabla que adjunta es muy completa, aportando todos los índices que son calculables mecanocuánticamente. No puede abarcar algunos casos (muy pocos) por exceso de tamaño molecular u otros factores.

En el texto se hace un estudio detallado de la influencia que puede tener cada índice en el poder colorante de los compuestos. Así, se repasan tamaño, carga, grupos capaces de ionizarse, capacidad de formación de Enlaces de Hidrógeno, momento dipolar y polarizabilidad, capacidad de constituir estructuras resonantes e hidro y liposolubilidad.


Concretándome a los colorantes que habitualmente manejo, de los índices que contiene la tabla, el que quizá sirva mejor para diferenciar unos de otros sea el HI, seguido del tamaño molecular.

Destacan así, con un HI más bajo (HI<3), algunos colorantes de los habitualmente denominados “ácidos”:

Rojo Congo, Verde Rápido, Fucsina ácida...

frente a otros clásicamente “básicos” (con HI>6):

Verde Malaquita, Verde Brillante, Violeta de Genciana, Safranina O.

La Hematoxilina, siempre un tanto anómala, queda en un “aparte”, y los Azules de Astra y de Alcián pasan a engrosar el cuerpo de los “ácidos” con su gran tamaño y la existencia en su núcleo de un átomo metálico.


Sobre la formación de los enlaces covalentes e iónicos en las coloraciones:

Los razonamientos teóricos de los histopatólogos sobre los enlaces que se forman cuando se producen tinciones en los tejidos se han dirigido tradicionalmente hacia la formación de enlaces con proteínas, con las posibles interacciones con los grupos -COOH y -NH₂, aunque pocas veces las reacciones acaban con la formación de verdaderos enlaces covalentes (Reactivo de Schiff para aldehídos, Reacción de Feulgen para ADN...). Estas coloraciones proporcionan datos de utilidad diagnóstica y clínica.

Difícilmente esto es extrapolable al campo de lo vegetal, ya que la estructura de la pared de la célula vegetal es muy diferente a la de los tejidos animales. En la célula vegetal el esqueleto es una estructura eminentemente glucosídica: fibras de celulosa, hemicelulosas y pectinas, y sólo en la matriz celular (el “cemento” que rellena el esqueleto) hay proteínas o glucoproteínas.


Respecto al tratamiento de los enlaces iónicos, también es de utilidad en el estudio de histopatología animal y humana la influencia selectiva del pH en la ionización de los grupos carboxilo, sulfónico y amino, pero esto tiene solo una relativa utilidad práctica para la microtécnica botánica aficionada.

Queda pues, para la interpretación del fenómeno de tinción de estructuras vegetales, la influencia de las Fuerzas de van der Waals e intermoleculares (dipolo-dipolo y dipolos inducidos: Kaesom, Debye y London), todas ellas interacciones mucho más sutiles que los enlaces covalentes y iónicos y por lo tanto dado a interpretaciones mucho más discutibles.

Resta por tanto, para el aficionado, la apasionante labor de la prueba experimental basada en la experiencia propia y ajena, guiada, eso sí, por las sugerencias e insinuaciones teóricas. Debe quedar claro que una cosa es la detección inequívoca de un tipo de tejido o sustancia y otra la consecución de una imagen de un corte más o menos completo con características estéticas agradables.


Además de los índices que aporta la extensa tabla y los razonamientos físico-químicos, otros factores son de amplia influencia en el resultado final de la tinción vegetal. Y hago especial incapié en la palabra final ya que la tinción es el resultado de toda una cadena con muchos eslabones:

Colecta, conservación, fijación, fraccionamiento y corte (e inclusión en su caso), tinción, diferenciación, montaje, visionado, almacenamiento, fotografiado...

Todos influyen en el resultado final, y cada uno de ellos en los pasos posteriores.


Muchos autores clásicos (Langeron, Sass, Pujiula, Castellarnau...) han insistido en alertar de los posibles inconvenientes de una determinada fijación para la posterior coloración, o de la influencia de un buen lavado que garantice la ausencia de restos de productos procedentes de los fijadores o conservadores. Esto, unido al factor tiempo (falta de paciencia, precipitación, distracciones...) puede hacer que los resutados sean dispares tanto en el tiempo (lo que uno hace en distintos días) como en el espacio (lo que hacen diferentes aficionados en distintos sitios).


La coloración es una interacción color-tejido, y por tanto, además de estudiar el colorante, también debemos tener en cuenta las características de los tejidos que pretendemos teñir. No es lo mismo un tallo joven que un tallo de esa misma especie pero con varios años ( o menos) de crecimiento. Ni el tallo de primavera que el de otoño. Ni el corte dado cerca del ápice que el realizado próximo a la base. El vegetal se encarga, por la cuenta que le tiene, de acomodar la composición de su estructura a la edad, nicho ecológico, anatomía, fisiología, etc.

Distintos tipos de ligninas

Muchas veces observamos que la lignina de las fibras corticales de refuerzo de algunos tallos se tiñen de distinto tono que la lignina de los vasos xilemáticos. ¿Se trata de la misma lignina? Claramente, no. Aunque en los dos casos la función de la lignificación es de “refuerzo”, por los vasos va a fluir la savia y por las fibras no, por tanto no debe extrañarnos que la composición sea distinta.

Las ligninas son productos heterogéneos, dentro de su composición polifenólica, con distintas proporciones de ácidos cumarílico, coniferílico y sinapílico, así como infinitas posibilidades de uniones tridimensionales entre ellos. Los colorantes “básicos” se enganchan con fuerza a esa trama tridimensional. Con tanta fuerza que a veces cuesta trabajo extraer el color incluso con Alcohol Clorhídrico, reactivo al que se recurre en algunas diferenciaciones. Tanto en la coloración (penetración – difusión del colorante desde la solución tintórea hacia el tejido) como en la diferenciación (paso del colorante desde el interior del tejido al disolvente) influyen factores como: concentración, temperatura, lipo o hidrosolubilidad del colorante y del líquido diferenciador, agitación, luz...

Incluso me atrevería a considerar la influencia de la presión atmosférica y su variación, pues si el día está tormentoso... los nervios del microscopista podrán también influir en el resultado.


Otros factores “extracientíficos” también son a tener en cuenta.

Veamos: hay tinciones que se utilizan para la confirmación de una estructura o composición, como por ejemplo la detección de celulosa con Lugol y Ácido Sulfúrico al 80% o la detección de ligninas con Floroglucina y Clorhídrico, y que una vez realizadas dejan la preparación inservible ya que los tejidos se descomponen por la acción de los reactivos. Son tinciones muy buenas histológicamente pero no valen para hacer una colección de preparaciones teñidas. No permanecen en el tiempo. Hoy en día, como se ha facilitado mucho hacer fotografías con microscopio, podemos hacer fotos de la preparación nada más realizada la coloración y guardar el archivo como jpg o bmp (ahora ya no hace falta guardar la foto en papel). Son fotos irrepetibles...

Algo similar ocurre con algunas tinciones metacromáticas, que son muy bellas al principio pero con el tiempo (a veces breve) no se puede evitar que degeneren a preparaciones sin contraste alguno. La Safranina acuosa produce en ciertos tejidos una bonita metacromasia, pero solo “aguanta” en Agua o en Silicato Sódico.


                                   Campanula teñida con Safranina aq montada en Silicato

En cuanto se monta en medios acuosos que contengan Glicerina se embadurna todo. He probado hasta once medios distintos sin éxito, salvo los dos indicados, y aun así con dudosa durabilidad.

En general, los medios de montaje resinosos son más duraderos que los acuosos, y en general también, los resultados son mejores cuanto más tiempo y esfuerzo hay que poner en el proceso.

¡Pero conviene encontrar un equilibrio entre la perfección conseguida con gran esfuerzo y un aceptable resultado práctico con comodidad y rapidez!.

A ello van dirigidas las tinciones bi y tricrómicas simultáneas del tipo FA11, AFA, SAFLAST, FAN que vengo utilizando, con las que, con una sola inmersión del corte en la mezcla correspondiente, se pueden obtener resultados correctos y bellos, sin tener que recurrir a modus operandi complejos, disolventes raros o diferenciaciones críticas.

Las CUATRO mezclas anteriormente citadas funcionan con Agua, Isopropanol y Montajes Resinosos sin mayor problema. Son simplemente mezclas más o menos empíricas que con el tiempo compruebo que son similares a las de otros autores.

Al final se muestran las Composiciones y el Modus Operandi aproximado, así como algunas fotografías de ejemplo. La media de tiempo invertido en hacer una preparación no excede los 15 minutos. Si se quieren “preciosidades” véanse los trabajos de los colegas alemanes de Mikroscopische K. Bonn: R. Wacker, K. Henkel ... con ETZOLD FCA, W3A, ACRIBEN,...

¡PERO OJO! Que nadie espere buenos resultados si TODOS LOS ESLABONES de la cadena no han sido debidamente cuidados.

¡Siempre podremos estropear una buena coloración con un mal montaje y nunca podremos enderezar un mal corte por muy buena que sea la técnica de coloración!


En términos taurinos, ¡Suerte... y al Tinte!




COMPOSICIONES y MODUS OPERANDI





FA11          FUCSINA BÁSICA 0,5% aq              1 p

                  AZUL DE ASTRA (Euromex)              1 p



AFA211       FUCSINA BÁSICA 0,5% aq              1 p

                    AZUL DE ASTRA (Eu)                       1 p    (O lo que es lo mismo, partes

                    ACRIFLAVINA (NT)                           2 p    iguales de FA11 y ACRIFL.)



SAFLAST     SAFRANINA 0,5% aq                                      1 p

                      ACRIFLAVINA (NT)                                         3 p

                      AZUL DE ASTRA (Eu) (diluido 1:3 en agua)   5 p



FAN                  FUCSINA BÁSICA 0,5% aq                   1 p 

                      AZUL DE ASTRA (Eu)                       1 p

                      NARANJA DE ACRIDINA 1% aq       2 p    



Los productos son todos asequibles por Internet.

Las proporciones son orientativas, no críticas, y pueden variar en función del tiempo de inmersión en la mezcla, que va de 3 a 5 minutos, pudiendo acoplarse a cada caso en funcion del tipo y grosor de corte.



MODUS OPERANDI GENERAL:

Corte en agua

Corte en Mezcla colorante

Lavado en agua

Lavado en IPA (Isopropanol)

Deshidratación: Paso de IPA a IPAXIL (mezcla de IPA y XILOL a partes iguales)

Xilol

Montaje en Resina (Dammar, Bálsamo...)

Siempre será preferible lavar tres veces en vez de una, tanto en agua como en alcoholes, pero la norma mejor es lavado HNC, acrónimo de Hasta NCesión, es decir, hasta que el corte deje de soltar colorante al disolvente.





4 EJEMPLOS CON LAS 4 MEZCLAS

        Ilex acutifolium Teñido con AFA211


                                                        Berberis vulgaris Teñido con SAFLAST


                                                Nerium oleander Teñido con FAN


Chondrilla juncea Teñido con FA11.



Todos los cortes se han hecho con el Microtomo Estocástico


Serán bien recibidos todos los comentarios               AGS   MARZO 2021.

martes, 15 de enero de 2019


AFA 211:
Nueva mezcla colorante para cortes vegetales de fácil elaboración y manejo.


Desde hace unos 20 meses vengo utilizando la mezcla colorante FA11, con buen resultado en general:








No obstante, el tono de color siempre me ha parecido en exceso azulado, quedándome siempre con ganas de obtener una coloración más verdosa en las “celulosas” y más roja en las “ligninas”.

Como la Acriflavina es amarillo-anaranjada, pensé que uniendo ambos colorantes podría compensarse la tonalidad en el sentido deseado. Así lo he hecho, mezclando un volumen de FA11 con otro volumen igual de “Acriflavin”, resultando lo que he venido a denominar FAA112, o mejor, para evitar cacofonías, AFA211 ( 2 partes de Acriflavin + 1 parte de Fucsina + 1 parte de Astra).

El resultado puede verse en las siguentes fotografías:


LAVANDULA Tinción AFA211




MALVA Tinción AFA211




CHENOPODIUM Tinción AFA211



AMPELOPSIS Tinción AFA211




ELABORACIÓN del COLORANTE:

Simplemente mezclar partes iguales de FA11 (1) y Acriflavin (2)

(1): Volúmenes iguales de:
Fucsina básica 0,5% acuosa +
Azul de Astra (“Euromex”, se supone que es disolución acuosa acidulada con tartárico)

(Pueden aparecer algunos cristales amorfos azulados, que perturbarán las tinciones. Se soluciona filtrando la mezcla por papel o algodón)

(2): Acriflavin NT (Laboratorios KOI Care, Reino Unido)

Tanto el envase de Azul de Astra (Euromex) como el de Acriflavina (NT KOI) no aportan composición detallada, pero hasta ahora es la única fuente de abastecimiento de estos colorantes que he conseguido.


MODUS OPERANDI DE LA TINCIÓN:

Corte en agua
AFA211 3-5 minutos
Lavado con agua 2x
Isopropanol:  un primer lavado “fugaz” y dos lavados más de 1- 2 minutos
IPAXIL (mezcla a partes iguales de IPA y Xilol) 1- 2 minutos
Xilol y montaje en Dammar o Bálsamo


Como puede comprobarse, y siguiendo costumbres ya descritas en anteriores entradas, se evitan las series de alcoholes para deshidratar, sustituyendo con Isopropanol e IPAXIL.


AGS, enero de 2019.

                            (Serán bien recibidos comentarios o correciones)


lunes, 9 de abril de 2018

OBSERVACIÓN DE TRICOMAS






Hoy toca observar tricomas
Es decir, pelos. Los pelos de los vegetales, que tienen la misma función que los pelos en los animales: la protección.
Protección frente a luz, a viento, a frío, a herbívoros, a insectos, artrópodos o gusanos que intenten penetrar para vivir o para desovar...

Pelos los tienen muchos vegetales, y no todos son iguales. Los hay tectores, glandulosos, lisos, rugosos, ramificados, mono y pluricelulares, estrellados...
Por eso vale la pena observarlos al microscopio.



Lo mejor será observarlos in situ, en la misma planta, ya que así se aprecia también su arranque, el lugar donde se implantan, que suele tener un grupo de células diferentes del resto, pero habremos de acercarnos bastante ya que su tamaño suele ser pequeño. Nos movemos en las escalas propias de la fotografía cercana (eso que llaman close-up) y de la macrofotografía, cuando no en la fotomicrografía.

Los podemos observar sin teñir

Mercurialis tomentosa sin teñir



Se pueden ver bien en cortes gruesos, que podemos realizar a mano con facilidad, tanto en tallos como en hojas. En los bordes de los cortes transversales podremos observar, en distintos planos, los tricomas. No podremos enfocar todos a la vez, ya que el corte es grueso, pero lo que interesa es poder recrearnos en la observación de cada uno por separado


Corte transversal de tallo de Veronica


También es interesante la observación con luz incidente, bien con la ayuda de un estereomicroscopio de pocos aumentos o bien fotografiándolos con los móviles actuales, que son capaces de enfocar a pocos centímetros.


Superficie de hoja de Lavandula
(se ven también glándulas de esencia redondeadas amarillas)



Podemos observarlos teñidos. Como suelen resistirse a tomar los colorantes, la parte parenquimatosa del corte quedará sobre-teñida, cosa que no nos importa ya que nuestra atención se dirige a los tricomas.

Pelo tector y glanduloso de Pelargonium (Azul de Metileno)


Puede interesar algunas veces observar los pelos individualizados, arrancados de su sitio.

Pelo tector rugoso de Origanum




Pasemos ahora a los MODUS OPERANDI para realizar lo arriba indicado.

Tres métodos:
          A) Por fotografía cercana
          B) En cortes transversales (al aire, en líquido o teñidos)
          C) Individualizados (arrancados)

Veamos cada uno de ellos:


A) FOTOGRAFÍA CERCANA:

Hoy en día se puede hacer con facilidad con los nuevos móviles, que fotografían a distancias muy cortas (entre 5 y 10 cm). Lo interesante es dar con la iluminación adecuada que resalte lo que se quiera observar en la muestra.


Haz de hoja de Veronica (foto con móvil)

Haz de hoja de Oxalis (foto con móvil)






























Una caja o un vaso puede ser un soporte válido para sostener el móvil. 

Móvil sobre un vaso fotografiando una hoja
(así nos ahorramos comprar soportes sofisticadísimos...)


La iluminación se puede intentar con una linterna o un pequeño “flexo”. (También hay iluminadores muy buenos si queremos gastarnos las perras...). La iluminación se ha de hacer a base de pruebas, pero siempre será bueno efectuar iluminaciones laterales que incrementen el relieve.

Tallo de Veronica (luz incidente)


Es conveniente que el móvil permita ajustar MANUALMENTE su cámara, aunque a veces los métodos automáticos son válidos. Para evitar vibraciones podemos usar el disparo diferido unos segundos.

Las muestras deberán ser “frescas” para que los tricomas no hayan perdido su turgencia y por lo tanto mantengan su natural porte.



B) EN CORTES:

Se realiza, a mano alzada, un corte transversal de tallo u hoja, y se deposita sobre un porta.

B-1: al aire
Se puede hacer la observación AL AIRE (incluso sin poner cubre), que será la manera más natural de observación.
La observación se puede hacer con luz incidente y fondo claro o fondo oscuro, o también con luz transmitida (la del iluminador del microscopio).

Pelos glandulosos de Antirrhinum (fondo oscuro, luz lateral)
Pelos tectores y glandulosos de Pelargonium
en corte transversal grueso, luz transmitida.






























Este sistema tiene el inconveniente de ser un método TEMPORAL, ya que antes o después el corte se deteriora


B-2: en medio líquido
Se puede sumergir el corte ( y por tanto los pelos) en un líquido y cubrir con el correspondiente cubreobjetos. El agua y los líquidos no oleosos (glicerina, goma arábiga...) darán más contraste que los oleosos (alcoholes, resinas...). Si se quiere hacer una preparación permanente, habrá que proceder a FIJAR el corte y por tanto es necesario añadir alcohol u otro fijador. Esto puede deteriorar (o no) los tricomas. Muchas veces estas manipulaciones hacen que “exploten” y se deshinchen las células glandulosas redondas.

Una vez fijado, se puede incluir el corte. Si se hace en agua habrá que sellar los bordes del cubre con laca para evitar que el agua se evapore. El agua como medio de inclusión casi siempre genera burbujas que acostumbran a colocarse en los lugares más inoportunos (ver foto de Romero al final).  Mejor es incluir en laca o resinas, pero en este caso el contraste se reduce mucho y es necesario teñir, cosa de la que nos ocupamos enseguida. Un sistema intermedio es incluir en medios acuosos que secan después, como Apathy o Farrán.


Pelargonium en medio acuoso, luz transmitida.


B-3: tiñendo
La tinción del corte (con los pelos) se hace como siempre por inmersión en el colorante (luego enumeraremos algunos). Normalmente se ha de prolongar el tiempo de inmersión ya que los tricomas son reacios a tomar color. No solo reacios sino también irregulares en la coloración, ya que en un mismo campo podemos tener a veces pelos teñidos y pelos no teñidos, aún tratándose de pelos de una misma planta y tipo, e incluso parte del pelo teñido de un color y parte de otro color.

Al prolongar el tiempo de tinción (ya se ha apuntado antes) el parénquima del corte quedará sobre-tintado, dado que además no hemos tenido especial cuidado en hacer cortes finos.

Pelargonium, Azul de metileno. Pelos tectores largos
y pequeños pelos glandulosos. Corte grueso.

Lavaremos con disolvente adecuado hasta no cesión y montaremos en laca o resina.


    C) INDIVIDUALMENTE:

Si queremos observar los pelos individualmente, podemos proceder a raspar con una cuchilla o lanceta la superficie de la planta, haciendo caer los pelos sobre un porta horizontal. Esta operación es relativamente fácil con pelos rígidos pero difícil con pelos blandos y largos: rascaremos la superficie y los pelos se “peinarán” y acomodarán al paso de la cuchilla para luego volver a la posición original sin caer al porta. 
Este método tiene el inconveniente de ver solo el pelo una vez arrancado sin observar su inserción en la planta, que suele ser interesante.

Una vez hemos conseguido un montoncito de pelos en el porta (habrá que recuperar los que se empeñan en pegarse a la cuchilla), podemos poner encima una gota de colorante y colocar el cubre.
Dejamos actuar unos minutos (normalmente más de los que pensábamos) y ahora debemos sustituir el colorante por disolvente incoloro. 

Modo de introducir líquido por la derecha mientras se extrae por la izquierda con el papel de filtro.

Lo “chuparemos” por capilaridad por un lado del cubre con un trocito de papel de filtro mientras por el otro lado agregamos gotas de disolvente (agua, alcohol...). Normalmente los tricomas aguantan sin escaparse hacia el papel de filtro.

Pelo estrellado. Tinción con Safranina. Luz transmitida. 


Pelo estrellado. Tinción Verde Malaquita. Luz transmitida.















Si el colorante no es muy oscuro puede obviarse la operación anterior, y puede que el colorante acabe por concentrarse en los tricomas dejando el resto del campo casi sin color.

Una vez sustituido el colorante por disolvente se puede optar por:

a) Sellar con laca (Ya se comentó antes el inconveniente del agua como medio permanente.)

b) Sustituir el disolvente por un medio de montaje definitivo valiéndonos del mismo método: “chupar” por un lado mientras aportamos disolvente por el opuesto. Como los medios de montaje suelen ser viscosos, podemos usar medios diluidos con el disolvente adecuado: IPA para Laca; Xilol para Bálsamo.

El cubreobjetos puede mantenerse fijo aplicando en su centro un pequeño peso: pesita de 2 gramos, tornillo, etc.

En algunos casos (SOLO SI SON PELOS GRANDES Y ABUNDANTES) puede intentarse el método consistente en teñir en el hueco de una placa de gotas o similar y después “colar” los pelos teñidos por un colador que habremos fabricado pegando un trozo de gasa muy fina en un alvéolo de un blister de los que contienen los comprimidos o algo similar. Mejor que gasa es un trozo de media o “panty” vieja (también sirve una nueva pero es más caro). Para evitar manchas será bueno recoger los líquidos de lavado en un frasquito y luego tirarlos al sumidero debidamente.


"Colador" hecho con trozo de media y alveolo de
blister de comprimidos.
"Colador" y frasco "sumidero".
















Los tricomas se lavan sobre el mismo “colador” con el disolvente adecuado y se recuperan los pelos teñidos a favor de un pincelito, depositándolos en un porta y tratándolos como antes se ha dicho.

En todos los procesos explicados es fundamental estar muy atento a corrientes de aire, estornudos, suspiros, etc., que pueden dar al traste con nuestra preparación. Lo mejor es no respirar... 
¡pero es que nos va la vida en ello... !

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COLORANTES:

Con los colorantes habituales tendremos cubierta toda la gama apetecible, ya que, insistiendo más o menos, acabarán tiñéndose lo suficiente. (Algunos se resisten bastante).

Verde: Con Verde Brillante, Verde Malaquita,  Verde Yodo
Azul: Con Azul de Metileno, Azul de Astra, Azul de Toluidina
Rojo: Con Safranina
Morado: Con Hematoxilina, Violeta de Genciana, Fucsina básica

Con estos colorantes se pueden teñir (o intentarlo) los cortes y/o tricomas antes citados. El tiempo de tinción, dependiendo del colorante, puede ser alto, mayor de cinco minutos, con lo que el corte quedará oscurísimo (ya hemos dicho que son cortes gruesos) pero lo que nos interesa son los pelos.

Concentraciones:

Conviene usar concentraciones altas (1%) y será necesario prolongar los tiempos (10 min). La consecuencia lógica es que habrá que insistir en los lavados para que deje de haber cesión de colorante.


Mezclas de colorantes:

Los ya conocidos en este blog:

SAVI: Safranina y Verde Rápido

FA 11: Fucsina acuosa y Azul Astra 




 Algunas plantas de fácil localización que ofrecen tricomas interesantes:


Lavandula: lavanda, espliego

Sin teñir


Pelargonium: los geranios de los tiestos decorativos

Azul de Metileno


Rosmarinus: romero

Safranina. La región inferior es una burbuja,
en la que condensan pequeñas gotitas de agua,


Antirrhinum: conejitos o dragoncillos

Luz transmitida. Sombras y suciedad, ya que los "conejitos"
son bastante pringosos.


Quercus: encina

Tinción SASIP. Abajo, en el envés, los tricomas,
de perfil y caprichosamente teñidos.
Corte de transversal de hoja 


Sin tinción
















Verbascum: gordolobo

Envés de hoja. Luz incidente.


Olea: olivo


Corte de tallo. Tinción FA 11.
El pelo del círculo rojo se observa de perfil.


El pelo de Olea es el central redondeado, visto de frente.
El largo es de Mercurialis, ligeramente teñido de Safranina.
Los otros son de Lavandula.






También se puede disfrutar de los tricomas sin teñir visualizándolos con ayuda de la POLARIZACIÓN, pero eso a lo mejor lo tratamos otro día, con más calma...

(Todas las fotografías, y sus correspondientes preparaciones y tinciones, son del autor).